La ISO9001, una decisión estratégica

Introducción.

Independientemente de cómo estructurar la estrategia, dentro de los resultados están las acciones para el corto, mediano y largo plazo.  También proporciona un marco de acción, focalizandose en ejes que contribuyen a generar valor para nuestros clientes y accionistas.

Cada sistemas de gestión de calidad -SGC- es implementado en una organización como resultado del análisis de nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.  En otros casos, también son el resultado de mapas estratégicos que se han estructurado por medio de Balanced Scorecard.

La versión 2015 de la ISO9001 tiene diferentes disposiciones de acuerdo al proceso o área funcional de análisis. El capitulo 4 establece que: «se deben determinar las cuestiones externas e internas que son pertinentes para su propósito».  Al respecto, hace de manera obligatoria conocer todas aquellas situaciones que favorecen o impiden los resultados previstos en el sistema.  Así mismo, la comprensión de lo que sucede fuera de la organización no solo en aspectos económicos, también en aspectos tecnológicos, legales, fiscales, cultural y social de manera nacional e internacional.

Por qué la decisión es estratégica?

En la estructuración de la nueva estrategia organizacional, se deberán identificar a las partes interesadas (stakeholders).  Estas tienen impactos importantes al estar relacionadas de manera directa e indirecta con la operación de la organización.  Dentro de las partes interesadas se pueden mencionar a los colaboradores, proveedores, accionistas, socios, aliados, comunitarios, gobiernos locales, entre otros.  Así mismo, no solo es importante que los listemos, es necesario determinar cuales son los requisitos y expectativas de nuestra nueva manera de administrar por medio del SGC.  Es indispensable lo referente al seguimiento periódico de resultados en nuestra operación y contrastarlos con los requisitos del stakeholders.

Con lo anterior vemos que la planeación estratégica se vuelve muy relevante.  Además de ser muy recomendable para la nueva versión de la ISO9001.  Los mecanismos que tiene de seguimiento y evaluación de los resultados, requiere la aplicación de la norma para garantizar que todos las disposiciones incluidas en el plan estratégico, son documentos vivos y son actualizados para lograr el cumplimiento de los objetivos estratégicos y operativos.  Sin embargo, lo más importante, es proporcionar insumos relevantes para la mejora continua, uno de los principios de la norma.

Conclusiones.

Para finalizar el tema, es importante considerar que la implementación de un sistema de gestión de calidad basado en la ISO9001, no es el resultado de la iniciativa del área de producción, ventas, administración, recursos humanos entre otros.  La implementación de la ISO9001 es el resultado del trabajo de la alta gerencia  de una organización. Su preocupación esta en: la generación estandarizada de valor al cliente, el cumplimiento de las disposiciones legales y fiscales, el reordenamiento de las diferentes actividades de la organización, recuperar el control de las actividades estratégicas, proporcionar certeza de la operación y guías especificas para los colaboradores, entre muchos otras.

Por esta razón, el diseño e implementación de un SGC deberá ser una acción estratégica de la planeación organizacional. Incorporar los requisitos y expectativas de las partes interesadas dará un nuevo enfoque a las actividades que desarrolla la organización.

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